Quizás
este post debería escribirlo mas adelante (muy probable que lo vuelva hacer)
pero me estoy dando cuenta de lo pesao que soy con mis compañeros (lo siento
chicos) con Guatemala.
Y
por eso me he puesto a pensar, (lo se, esas cosas no son para mi pero bueno)
¿Por
que hago tantas comparaciones ?
Pues
es completamente involuntario pero también muy normal, porque es la otra
experiencia en el Sur de he tenido de larga estancia.
Son
dos países latinoamericanos pero con muchas diferencias, para empezar en nivel
de desarrollo esta mas avanzando en Ecuador (siempre voy hablar de la parte que conozco y siempre comparando
ciudades con ciudades y entorno rural por igual).
Las
calles estan mas limpias, parece ser que el nivel de peligrosidad es menor, y
aunque la policia sea corrupta funciona mejor. Hasta se tienen perros y gatos caseros de manera normal y salen a pasearlos por la calle con la correa.
El
nivel de vida básico se observa
ligeramente mas elevado, asi como es difícil ver pedir a la gente por la calle,
también existe un índice de trabajo infantil muy pequeño (hay un programa de erradicación
del trabajo infantil)
Si alguien tiene algo que comentar estaré encantado de recibir sus comentarios.
Todo
esto lo iré contrastando continuamente en lo que vayamos viviendo por aca.
Peeeeeero
no hace falta irse a temas tan grandes y trascendentales, a la vez que importantes,
porque cuando paseo por las calles empedradas me recuerdan a esas calles de Sololá,
los panitos dulces son muy parecidos a los de aca (siempre ricos), la comida básica
también es arroz y maiz (aunque aca tienen una dieta un poco mas amplia), las
frutas son diversas y ricas, pero cuando veo el plátano frito no puedo evitar
acordarme de mis desayunos chapines.
Cuando
vamos en transporte urbano no vamos en camionetas decoradas con chóferes súper
cursis donde tenemos que ir sentados 3 personas en un banco, son autobuses cómodos
más o menos viejos con un asiento para cada uno.
Si
vamos al mercado veo infinidad de similitudes, hasta las diferencias entre
comprar en un supermercado y comprar en el mercado de calle. Las mujeres
sentadas en sus sillas y bien viejitas, aveces acompañadas de una patoja mas
pequeña, pero siempre con cara de mucho trabajo y rodeadas de mucho colorido
entre la fruta y la verdura.
Lindando
con los puesto de los mercados hay puestos como establecidos donde te venden
las legumbres, el azúcar, la pasta a granel, y otro montón de cosas, tipo
aceite o mantequilla.
Hasta
cuando vas a dar un paseo por los jardines resulta que te encuentras las mismas
flores de campanilla que me encontraba en el parque de Panajachel, que una
personilla le llamó la lluvia de flores.
El
caso es que gran cantidad de pequeñas cosas son muy parecidas entre lo dos
entornos, y quizás por eso todos los días en cualquier momento retorno mentalmente al pasado y me vienen flasbacks de la experiencia guatemalteca.
Espero no darles demasiado la lata al Ecuatoequipo.
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